martes

el remordimiento. JJBorges. 1976


He cometido el peor de los pecados

que un hombre puede cometer. No he sido

feliz. Que los glaciares del olvido

me arrastren y me pierda, despiadados.


Mis padres me engendraron para el juego

arriesgado y hermoso de la vida,

para la tierra, el agua, el aire, el fuego.

Los defraudé. No fui feliz. Cumplida


no fue su joven loluntad. Mi mente

se aplicó a las simétricas profías

del arte, que entreteje naderías.


Me legaron valor. No fuivaliente.

No me abandona. Siempre está a milado

La sombra de haber sido desdichado

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No preocuparse, no es que hoy me sienta especialmente infeliz.
Es que soy una compulsiva escribiendo (ya lo habeis sufrido) y escribo o copio lo que leo que me gusta en cualquier papel, que luego naturalmente va a parar a cualquier sitio.
Este poema lo he encontrado hoy en un pantalón que no me ponia desde el año pasado.
Vaya usté a sabé porqué me sentía así aquel, ya lejano, dia.
El caso es que hoy ha emergido del ayer medio borrado por la lavadora como testigo de un dia que supongo triste.
!Que memoria, señores!

Elsa dijo...

Hola desa, creo que una de las formas de hacer daño a alguien, la mayor parte de las veces de manera inconscientee, es defraudar o no estar cuando ese otro te espera allí, cuando lo necesita.
Que tristes y jodidos son algunos días, lo bonito es que logras verlos despues... desde la distancia.
Bonita foto, para cuando el album

Anónimo dijo...

La sombra existe gracias a luz.
Eso sí, siempre podemos apagar las luces, o bien buscar un desierto plano, de horizonte horizontal, pero hasta en él la luz nos mostrará una sombra. La propia. Pero esa acostumbra a gustarnos a todos.

Besos!