jueves

Entradas perdidas de biKrit


Hola guapetones, accedo a su solicitud, madame y les mando un archivo de imagen donde viene todo explicado. En cuanto a si hay gallinas entre nosotr@s, hombre, sin ofender... K sepáis que hemos tenido una pqña revuelta interior y 2/3 de Krit se han enfrentado en una disputa (sin sangre de Baricco) con el tercer krit y en vez de tri nos hemos quedado, de momento, en bi. Besotes, espero haberos aclarado un poquillo en esto de la navegación.
Desasosegada, Elsa, no tengo vuestro correíllo. El mío: trigonon57@yahoo.es



Sarao

El otro día fui a un concierto sorprendente. Mientras cabeceaba pensé que se sentiría siendo artista al levantar la cabeza del instrumento y mirar al público para encontrarlo homogéneamente dormido; supuse que no sería muy agradable así que hice un esfuerzo para mantenerme consciente. Durante todo el recital, excepto al final en el que la sensación predominante era la de tortura, me debatí entre dos emociones: el sueño, tendencia permanente (aunque eso sí, me hubiera dormido muy a gustito, a gustísimo con la musiquilla relajada de fondo); y la carcajada limpia, espontáneo impulso esporádico.

Cuando en uno de sus estribillos nos hizo cantar “Calmadín, calmadín… don … don…” tuve que morderme los labios así como cuando anunció el título de una de sus composiciones “Amor dormido” (no me extrañaaaagh). No me reí para no despertar al resto de la gente. Dicho esto, paso a lo positivo, que lo había aunque nadie se lo crea: en primer lugar, se detuvo el tiempo: cuando salí pensé que habían pasado unas 4 horas y no, sólo había durado 1 y media.

No, ahora en serio, lo positivo de verdad: las canciones eran realmente hermosísimas pero al artista le faltaban tablas; en otra voz y con el instrumento tocado por un profesional y con un presentador que impidiera al artista hablar tan lentamente, hubiera cambiado muchísimo. Podría haber sido precioso, en cierto sentido, lo fue. Lo dicho, de aquí a 10 años o quizás antes porque con las técnicas de grabación que hay ahora… y sin discurso, ya se sabe.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ja ja ja ja... te has lucido con la foto ja ja ja

Anónimo dijo...

Ya te dan los siete males si ademas de no tener tablas, no te gusta, entonces me empiezan unas ganas inmensas de tomarme una cerveza y salgo extenuada y sedienta. Aguantar un mal concierto deberia deberia dar doble bonificación.
Te mando mi correo ahora bisbo.
besos mañaneros