
Que solita está la casa, normal, llega la época de cambiar un poco los horarios, hábitos y demás que tenemos a lo largo del año.
Mis días junto al mar han sido fabulosos, ha habido de todo: sol, granizo, bandera verde, bandera roja, lluvia, pero las inclemencias del tiempo no han impedido que me relejara y disfrutara como necesitaba tanto.
Me dió tiempo a ir de bodorrio, la gente sigue con esa costumbre, ya os diré mas extendidamente lo que opino del tema
Me dió tiempo a recibir la mala, malísima noticia de que un antiguo compañero de trabajo había muerto, nunca llegó a haber nada entre nosotros, realmente era amistad, era mi Gus, pasamos muy buenos momentos juntos, era una persona buena, de las pocas que te encuentras por ahí, no se merecía morir ahora, después de todo lo que había sufrido, y lo peor de todo es que te quedas con ganas de haber tomado con él un último desayuno; se hará lo que se pueda.
Por aquí vuelve a oler a playa, toca ir al sur, al año próximo al norte.
Besos